Una persona sabia considerará el pasado como destino y el futuro como libre albedrío.
Cuando ves el pasado como destino, no surgen más preguntas y la mente se calma. Y cuando consideras el futuro como libre albedrío te llenas de entusiasmo y dinamismo.
Por supuesto que habrá incertidumbre y algo de ansiedad al considerar el futuro como libre albedrío, pero a su vez esto te traerá creatividad y estarás alerta.
Considera el pasado como destino, el futuro como libre albedrío y el momento presente como Divino, como el regalo de Dios que es la vida, nuestra única oportunidad de actuar y amar a ti mismo y a los demás.
Iniciar con lo anterior es importante puesto que la creatividad, el entusiasmo y el dinamismo son ingredientes necesarios en el sistema mundial actual, y a la vez, lo son de la espiritualidad.
Hoy día, muchos están ansiosos por saber cómo manejar su ansiedad.
He aquí algunas formas de manejar tu ansiedad:
1. Canta, baila y celebra la vida. La mera intención de celebrar, te lleva a la gratitud de lo que tienes y te alejará de la ansiedad para conducirte a un estado más armonioso.
2. Piensa en lo que puedes hacer por otros en vez de pensar sólo en ti. Llénate de energía involucrándote en alguna actividad de servicio. Esto te permitirá comprender el mundo y no intentar entenderlo.
3. Practica la oración diaria, respiración y meditación.
4. Ten presente lo variable y cambiante que es el mundo. Y que poco puedes hacer tú, pero ese poco hazlo.
5. Ten fe y entrega todo ala Divinidad con la seguridad de que hay un poder supremo que te ama. El poder supremo te respalda y te acepta totalmente. Sentirás seguridad cuando experimentes un sentido de pertenencia.
6. Sé valiente; Invoca el león en ti, y ten una disposición hacia el sacrificio en pos de lo amoroso. Eso te librará de la ansiedad.
7. Recuerda que te has comprometido con un objetivo mayor; que es el bienestar de la humanidad eso alejará la ansiedad.
8. Sé impredecible durante un tiempo. Deja que la intuición te lleve a la reflexión y de allí a la creatividad re interpretada. La ansiedad siempre se relaciona a alguna acción esperada. Has algo enteramente irrelevante e inesperado.
9. Recuerda que en la vida la mayoría de cosas que suceden, independiente de que nos parezcan malas o buenas, siempre generan aprendizaje y si sabemos transformarlas las convertiremos en buenas Ten una disposición de enfrentar lo peor y lo mejor de la misma forma; eso dará estabilidad a tu mente.
10. Recuerda las veces en que estuviste en situaciones similares y pudiste sobreponerte a la ansiedad.
11. Hay que promover la gratitud de lo que se tiene, y gratitud no es dar las gracias solamente, es dar las gracias con el corazón de la abundancia de lo que se tiene, se es o nos pasa.
Hoy día, muchos están ansiosos por saber cómo manejar su ansiedad.
He aquí algunas formas de manejar tu ansiedad:
1. Canta, baila y celebra la vida. La mera intención de celebrar, te lleva a la gratitud de lo que tienes y te alejará de la ansiedad para conducirte a un estado más armonioso.
2. Piensa en lo que puedes hacer por otros en vez de pensar sólo en ti. Llénate de energía involucrándote en alguna actividad de servicio. Esto te permitirá comprender el mundo y no intentar entenderlo.
3. Practica la oración diaria, respiración y meditación.
4. Ten presente lo variable y cambiante que es el mundo. Y que poco puedes hacer tú, pero ese poco hazlo.
5. Ten fe y entrega todo a
6. Sé valiente; Invoca el león en ti, y ten una disposición hacia el sacrificio en pos de lo amoroso. Eso te librará de la ansiedad.
7. Recuerda que te has comprometido con un objetivo mayor; que es el bienestar de la humanidad eso alejará la ansiedad.
8. Sé impredecible durante un tiempo. Deja que la intuición te lleve a la reflexión y de allí a la creatividad re interpretada. La ansiedad siempre se relaciona a alguna acción esperada. Has algo enteramente irrelevante e inesperado.
9. Recuerda que en la vida la mayoría de cosas que suceden, independiente de que nos parezcan malas o buenas, siempre generan aprendizaje y si sabemos transformarlas las convertiremos en buenas Ten una disposición de enfrentar lo peor y lo mejor de la misma forma; eso dará estabilidad a tu mente.
10. Recuerda las veces en que estuviste en situaciones similares y pudiste sobreponerte a la ansiedad.
11. Hay que promover la gratitud de lo que se tiene, y gratitud no es dar las gracias solamente, es dar las gracias con el corazón de la abundancia de lo que se tiene, se es o nos pasa.
12. Hay que promover la aceptación de lo que nos falta, aceptación es admitir algo y hacer algo por solucionarlo.
12. Hay que promover la comprensión del entorno; la compresión se inicia con no juzgar al otro. No hay que trata de entender a nadie eso no se puede, para entender lo otro o al otro habría que diseccionarlo y en el caso de las personas suena complicado.
Logrando esto se evita la queja exagerada de lo que tengo, lo que me falta y de mi relación con el entorno. La queja exagerada no me deja ser grato, ni aceptar, ni comprender.
13. Hay que cuidar al otro, cuidado viene de la raíz latina “cura” es decir cuidar es curar al otro emocional, física, material, intelectual y espiritualmente
14. El respeto al otro se consigue comprendiendo al otro y sabiendo que yo soy único y el otro es único.
15. Vive el aquí y el ahora, el darse cuenta y recuerda uno no es; uno va siendo cada momento quien es o quien no es, hay que estar muy alerta, y una herramienta para lograr esto es la humildad que se inicia por saber que existe un ser superior.
Habilidades Espirituales
La capacidad de trascendencia del mundo físico y cotidiano, para tener una visión más elevada de uno mismo y de los demás.
La capacidad para entrar en estados iluminados de conciencia, experiencias místicas de lo sagrado.
La capacidad de encontrar el significado de la vida, las personas y las cosas como sagradas.
La capacidad de usar recursos espirituales para encontrar soluciones en las situaciones de la vida, es decir vivir desde la perspectiva espiritual.
La capacidad de comportamiento virtuoso o conciente para asumir la vida.
La capacidad de trabajar la fe, la esperanza, el perdón, el arrepentimiento, la compasión, la bondad, humildad.
La capacidad de escuchar y nutrir al otro.
La capacidad para enfrentar el dolor y la muerte
La capacidad de aprender del sufrimiento
La capacidad de flexibilidad
La capacidad de atención y concentración
La capacidad de autoconocimiento.
La capacidad de inspirarse en ideas y valores
El rechazo a causar daño a otros
Tendencia a cuestionarse sus acciones
Capacidad de seguir sus ideas yendo contra las convenciones
Fundación Filosófica de Vida.
